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Naturaleza
Liguria

La Ribera Italiana de Poniente

Costas abruptas, largos acantilados, encantadores y característicos pueblecitos de pescadores.

2 minutos

Costas abruptas, largos acantilados, encantadores y característicos pueblecitos de pescadores cada uno distinto pero todos ellos con algo en común: todos reflejan los aspectos típicos de un mismo paisaje, el de la Riviera Italiana, tradicionalmente dividida en Riviera de Poniente y Ribera italiana de Levante.

De Génova a Francia, entre las provincias de Savona e Imperia, en la franja de tierra que separa a Italia de la frontera francesa, se encuentran la Riviera de las Palmeras y la Riviera de las Flores, lugares donde unos pueblos magníficos se alternan con una naturaleza verde y exuberante. La Riviera de las Palmeras abarca toda la provincia de Savona, con Varazze y Spotorno, con más de 1500 kilómetros cuadrados de costa, valles y montañas donde se vive entre el azul del mar y el verde de los olivos y los pinos. Incluido entre los pueblos más bonitos de Italia, Finale Ligure está compuesto por Finalmarina, con su espléndido paseo y sus «carruggi», elegantes tiendas y acogedores cafés, Finalpia y, más adentro, Finalborgo.

Pietra Ligure, una ciudad costera, está rodeada de verdes colinas y de espléndidas playas con acogedoras instalaciones para alojarse y balnearias, destino de un intenso turismo interno procedente de las grandes ciudades del norte de Italia. La historia, el arte, la diversión y el mar, cuyos fondos merece la pena descubrir (especialmente alrededor de la isla Gallinara, que desde 1989 es reserva natural regional), hacen que Albenga sea una de las ciudades más importantes de la Liguria occidental. ¿Cómo no mencionar, por último, a Alassio, donde se encuentra la famosa pared con las firmas de la gran cantidad de celebridades que se han alojado en este precioso pueblo, el mismo Muretto (Murito) que dio nombre al concurso de belleza que cada verano elige a la chica más bella? 

El último tramo occidental de Liguria, más conocido como Riviera dei Fiori, es famoso por su clima templado.
La Riviera está sembrada de joyas como Sanremo, la localidad de las flores (no hay que perderse el famoso mercado), conocida por el Festival de la Canción Italiana y por el Casino. San Remo ofrece además un panorámico campo de golf.
Bordighera es una de las más refinadas localidades de la costa. Desde aquí, en los días despejados, se puede disfrutar de un panorama que va desde Arma di Taggia hasta Montecarlo. La ciudad es famosa por las plantas de palma exportadas a la Costa Azul.
La última localidad antes de la frontera es Ventimiglia, cuyo centro histórico acoge tesoros de arte únicos y, en parte , escondidos en la ribera izquierda del río Roja.

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